Nuestras manos soportan mucho a lo largo del día, expuestas a diversos factores ambientales, productos químicos agresivos y lavados frecuentes. Con el tiempo, esto puede provocar una piel seca y agrietada de aspecto antiestético y dolorosa. Existen tratamientos eficaces para que sus manos vuelvan de estar secas a estar divinas.
Entender las causas de los daños en las manos
Antes de empezar con los tratamientos, es esencial conocer las causas de los daños en la piel de las manos. Lavarse las manos con frecuencia, sobre todo con jabones fuertes, puede eliminar los aceites naturales y provocar sequedad. Los cambios estacionales, como el aire frío del invierno, también pueden contribuir a la deshidratación de la piel. La exposición a productos de limpieza, detergentes y sustancias químicas puede agravar aún más el problema. Identificar estas causas puede ayudarle a tomar medidas preventivas junto con el tratamiento.
Tratamientos nutritivos reparadores
Hidratantes y cremas
El primer paso para reavivar la piel dañada de las manos es incorporar a tu rutina una crema hidratante de alta calidad. Busque cremas que contengan ingredientes nutritivos como manteca de karité, glicerina y ácido hialurónico, que ayudan a retener la humedad. Aplícate estas cremas con frecuencia, sobre todo después de lavarte las manos, para mantener la hidratación durante todo el día.
Mascarillas nocturnas
Para una hidratación más profunda, considera la posibilidad de utilizar una mascarilla de manos para toda la noche. Estas mascarillas suelen contener ingredientes ricos y emolientes que penetran en la piel mientras duermes. Aplique una capa generosa antes de acostarse y cúbrase las manos con guantes de algodón para mejorar la absorción. Este tratamiento puede mejorar notablemente la textura y la hidratación de la piel por la mañana.
Exfoliación
Una exfoliación suave puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel y mejorar la absorción de las cremas hidratantes. Utiliza un exfoliante suave específico para manos o hazlo tú misma con azúcar y aceite de oliva. Masajea suavemente las manos con el exfoliante una vez a la semana para conseguir una piel más suave y tersa.
Aceites nutritivos
Los aceites naturales como el de coco, almendras o jojoba proporcionan una hidratación y nutrición intensas. Aplícatelos directamente en las manos, insistiendo en las zonas secas, y deja que se absorban durante al menos 30 minutos antes de lavártelas. Para obtener más beneficios, añade unas gotas de aceites esenciales como el de lavanda o el de árbol de té, por sus propiedades calmantes y antibacterianas.
